En su discurso de 2015 al Simposio Internacional sobre la Pastoral de la Calle, el Papa Francisco recordó a los participantes que "la Iglesia no puede permanecer en silencio, ni sus instituciones pueden hacer la vista gorda ante la realidad perniciosa" de los niños que viven en las calles. La Fundación Rinaldi continúa respondiendo a esta necesidad apoyando el crecimiento y la operación de Lakou, un centro que acoge y brinda formación a los jóvenes que viven en las calles de Puerto Príncipe.
Después de completar con éxito una fase de construcción en el centro en 2014, la Fundación Rinaldi está emprendiendo ahora una segunda fase de expansión y programación, todo en coordinación con la organización italiana, VIS (Volontariato Internazionale per lo Sviluppo). Esta nueva etapa de desarrollo incluye la expansión de la escuela vocacional y la provisión de equipos para fortalecer su capacidad de formar jóvenes en los años venideros. El proyecto también incluye otro tipo de apoyo para jóvenes vulnerables, como la implementación de talleres sobre la resolución de conflictos no violentos y un programa de capacitación para ayudar a los adultos jóvenes a encontrar un empleo remunerado o comenzar sus propias actividades generadoras de ingresos.
Dichos proyectos son de vital importancia para los jóvenes vulnerables porque tienen pocas oportunidades de crecimiento positivo. El crimen, las pandillas, la prostitución y otros comportamientos riesgosos son tentadores cuando no hay otro lugar a donde acudir. Los proyectos orientados al empleo también son cruciales, ya que es muy difícil para los jóvenes ingresar a la fuerza laboral después de haber pasado tiempo viviendo en las calles.
Con estos nuevos esfuerzos en Lakou, esperamos que los jóvenes sepan que tienen opciones y que puedan saber, como nos recuerda el Papa Francisco, que son "hijos de Dios como nosotros".
